Father Taaffe Homes Spotlight: Kenzee
By: Miguel Perez
Kenzee was 17 years old when she learned she was pregnant. “I was excited, but scared,” she said. “I was homeless at the time, and I was worried I wouldn’t be able to provide.” A survivor of mental and physical abuse, Kenzee was determined to find a safe, stable, nurturing place to raise her baby.
Life with a newborn isn’t always easy, but now Kenzee and Christina have the support they need to flourish. “I’ve learned so much about parenting from my house parents. They are great role models,” she said. I’ve also learned that I am a good mom, and I am strong. Christina is my whole world. She is so amazing.”
While Kenzee has been learning and growing as a parent, baby Christina is hitting all those important newborn milestones as well. “Christina is only a month old, but she is so observant,” Kenzee said. “It’s been amazing watching her become more aware of the world around her.”
Kenzee is currently a freshman in college and is working toward a degree in Psychology. Someday, she would like to be a case worker for the Department of Human Services and help those who have experienced trauma and abuse.
“I’m so grateful for my daughter,” Kenzee said. “I know we wouldn’t be where we are today without the wonderful support we have received at St. Brigid.”
Kenzee solo tenía 17 años cuando se enteró de que estaba embarazada. “Estaba emocionada, pero asustada”, dijo Kenzee. “En esos días yo no tenía donde vivir, y me preocupaba no poder proporcionar para mi hija”. Una sobreviviente de abuso mental y físico, Kenzee no se iba rendir frente de su situación, iba luchar para encontrar un lugar seguro y estable para criar a su bebé.
Kenzee es una estudiante de primer año en la universidad y está trabajando para obtener un título en Psicología. Algún día, le gustaría ser trabajadora social para el Departamento de Servicios Humanos y ayudar a aquellos que han experimentado trauma y abuso. “Estoy muy agradecida por mi hija”, dijo Kenzee. “Sé que no estaríamos donde estamos hoy sin el maravilloso apoyo que hemos recibido en St. Brigid”.
Ser madre joven con un recién nacido no es fácil, pero ahora Kenzee y Christina tienen el apoyo que necesitan para prosperar. “He aprendido mucho sobre la crianza de los hijos de mis mentores. Son grandes ejemplos para mí.” Hablo Kenzee, “También aprendí que soy una buena madre y que soy fuerte. Christina es todo mi mundo. Ella es tan increíble”. Mientras Kenzee ha estado aprendiendo y creciendo como madre, la bebé Christina también está alcanzando todos esos miliarios importantes para los recién nacidos. “Christina tiene solo un mes, pero es muy observadora”, dijo Kenzee. “Ha sido increíble verla ser más consciente del mundo que la rodea”.